Mi cuarentena

Hoy me siento en el vaivén del mar, entre el descontrol y la pena profunda. En días como este en el cual las palabras forman realidad, donde las acciones son tan importantes como los momentos. Días en los cuales la cordura se aísla de la locura y los sentimientos equivocados.

Hoy simplemente no se  como sentirme, estoy entre las lagrimas y las ganas de gritar en espacios pequeños en los cuales me cuesta respirar, me cuesta ser quien soy, me cuesta mostrar lo que realmente tengo dentro. Mostrar la persona que soy y que de a poco se va transformando, con lugares oscuros, otros claros y espontanea .

Mostrar una mujer con facetas, con miedos o tristezas con marcas.Una mujer que crece poco a poco con las distintas vivencias que tiene en su andar, con los amores tan distinto que se le han presentado en la vida, los cuales les enseñaron a llorar y sobre todo a amar con insensata inmadurez.

En el presente mi forma de amar ha cambiado, la intensidad de los primeros años  a bajado, las caricias se sienten distintas , y las llamas del deseo ya no se alocan. Cuando  una persona está en la etapa adolescente y adolece de cariño, de caricias sinceras, cualquier atención y hasta los momentos malos son apreciados.

Cuanto avanzan los años y te das cuenta que la vida debe ser vivida y apreciada lo mejor posible, el poder controlar el temperamento frente a situaciones cotidianas, aun ahora me cuesta, aun me cuesta dividir el corazón de la razón. Aún hoy me cuesta saber quien soy , y la inmadurez sale de mi, mostrando descontrol y enojo desmesurado. Al pasar lo años aun no controlo la frustración...